1. Para elaborar esta sencilla receta partiremos de unas buenas almejas frescas, convenientemente etiquetadas y procedentes de depuradora. Con todo, a veces resulta recomendable asegurarnos que no contienen restos de arena para lo cual debemos sumergirlas, al menos durante un par de horas, en abundante agua fría con sal (35 gr de sal por cada litro de agua preferentemente no clorada). Una vez limpias, escúrrelas bien y reserva a temperatura ambiente.
2. A continuación calienta a fuego medio una cazuela o sartén amplia, añade el aceiteGrasa obtenida de elementos vegetales tales como olivas, soja, girasol, etc. de oliva virgen, los dientes de ajo finamente picados y la cayenaEspecia a modo de diminuto pimiento rojo originaria de América, de sabor picante y empleada en el condimento de pescados, carnes y sopas..
3. Una vez el ajo comience a dorarse ligeramente incorpora las almejas y sube al máximo la intensidad del fuego.
4. Cuando observes que las almejas comienzan a abrirse, vierte el vino albariño y cubre la sartén con una tapadera. Baja la intensidad a media potencia y deja un par de minutos hasta que las almejas se hayan abiertoReferido al grano de arroz pasado o demasiado cocido. por completo.
5. Retira del fuego, espolvorea con abundante perejil fresco picado y acompaña con un vino albariño bien fresco.