1. Vierte el azúcar en un cazo y colócalo sobre el fuego, a media potencia. Cuando comience a caramelizar1 - Aplicar calor al azúcar hasta fundirlo dejando que tome un color más o menos intenso.
2 - Bañar con caramelo. procura no remover para que no solidifique, pero vigila que no se queme.
2. Una vez consigas un color dorado, retira del fuego y añade el vinagre. Deja reducirDisminuir el volumen de un líquido por medio de la evaporación, hasta que espese o concentre sus propiedades. unos segundos.
3. Vierte entonces la salsa de soja y pon de nuevo a fuego lento. Deja que hierva suavemente.
4. En un vaso mezcla bien el almidón de maíz con el jengibre. Añade el zumo de piña y trabaja con una cuchara para deshacer por completo los grumos que puedan crearse. Vierte poco a poco en el cazo que tienes al fuego con el resto de ingredientes y remueve suavemente con una espátulaPaleta larga o triangular y más ancha que se emplea para voltear géneros, recubrir con cremas o mezclar alimentos..
5. Cuece a fuego lento por espacio de 7-8 minutos aproximadamente, retira del fuego y deja enfriar.
El resultado final será una salsa brillante, sabrosa, aromática y ligeramente espesa. Obtendrás un total de 200/220 gr. de producto final listo para aderezarSazonar aves, carnes, pescados... o como salsa de acompañamiento.
RECUERDA: las calorías indicadas en esta receta son por 100 gr de salsa.