1. Comienza lavando los higos en abundante agua fría. Escúrrelos a continuación.
2. Con ayuda de una puntilla1º.- Cuchillo de pequeñas dimensiones muy útil para pelar o cortar ciertos géneros.
2º.- Borde tostado de la clara de huevo frito. retira el rabo y trocéalos en cuartos. Si deseas una mermelada sin tropezones, más fina, una vez sacado el rabo tritúralos ligeramente con ayuda de una batidora.
3. En una olla vierte el vino tinto y el trozo de canela. Lleva a ebullición y reduce a la mitad de su volumen.
4. Retira la canela e incorpora los higos, el agua y el zumo de limón. Pon a fuego medio y deja cocer1º.- Transformar las propiedades de un género por medio de la acción del calor.
2º.- Llevar un líquido a ebullición.
3º.- Cocinar. por espacio de 30-35 minutos. Remueve con ayuda de una cuchara de madera.
5. Añade ahora el azúcar, tapa la olla y deja confitar unos 35 minutos más a fuego lento, removiendo de vez en cuando para evitar que se agarre al fondo.
6. Una vez obtenida la mermelada envásala en tarros de cristal con tapa que podrás que conservar en el frigorífico de 15 días a 20 días. Si conoces y aplicas la técnica de la esterilización, podrás conservar esta sabrosa mermelada a temperatura ambiente unos 12 meses sin problema.