1. Comienza por limpiar el pollo retirando los restos de plumas: flaméalo sobre la llama del fogón. Trocea en 12 partes.
2. Preelabora las hortalizas: pica finamente, en brunoiseCorte de hortalizas y verduras en dados muy finos y regulares., el ajo y la cebolla. El pimiento en dados gruesos y las zanahorias, previamente peladas, cortadas en rodajas de unos 3 mm de grosor aproximadamente.
3. Coloca una olla baja o cazuela de barro al fuego y añade el aceiteGrasa obtenida de elementos vegetales tales como olivas, soja, girasol, etc. de oliva. Salpimenta los trozos de pollo e incorpóralos dejando que se doren, a fuego medio, durante 5-10 minutos. Remueve los trozos de vez en cuando.
4. Añade el ajo picado y dora ligeramente. Agrega la cebolla, pimiento, tomillo, hoja de laurel y unos aros de guindillaPimiento fino y alargado muy picante que se suele conservar seco o encurtido. dejando rehogarCocinar un género con poca grasa y a fuego lento sin dejar que tome color. un par de minutos.
5. Moja con el vino blanco, deja reducirDisminuir el volumen de un líquido por medio de la evaporación, hasta que espese o concentre sus propiedades. unos segundos y, a continuación, añade el tomate frito, las zanahorias y el caldo de pollo.
6. Con la cazuela tapada, cuece a fuego lento unos 20 minutos. Agrega entonces las patatas peladas y troceadas en dados.
7. Transcurridos 15 minutos, incorpora los guisantes y completa la cocción, a fuego lento, unos 6-7 minutos más.
8. Retira del fuego, deja reposar 5 minutos y tendrás listo tu sabroso guiso de pollo casero.