1. Con un cuchillo corta los extremos de la cebolla dejádola entera. Retira la piel.
2. Corta rodajas de 1 cm aproximadamente de grosor y separa los aros con cuidado de no romperlos. Aprovecha los aros más grandes, unas 8-10 unidades por persona. Mójalos bien bajo un chorro de agua fría.y déjalos escurrir.
3. En el recipiente de tu robot de cocina vierte el agua fría, la yema de huevo, mostaza y sal. Bate enérgicamente unos segundos.
4. Incorpora ahora 300 gr de harina de trigo, la harina de maíz, la maizena y las especias. Bate no más de 1 minuto hasta conseguir una pasta espesa.
5. En un recipiente mezcla el resto de harina con un poco de cayenaEspecia a modo de diminuto pimiento rojo originaria de América, de sabor picante y empleada en el condimento de pescados, carnes y sopas. en polvo y pimienta blanca al gusto.
6. Calienta aceiteGrasa obtenida de elementos vegetales tales como olivas, soja, girasol, etc. de girasol en una sartén (Cuando comience a humear ligeramente) o en freidora a 190ºC aprox.
7. Reboza los aros de cebolla: pásalos primero por la harina y luego por el rebozado. Fríelos unos 3 minutos. Dale la vuelta un par de veces durante la fritura para que obtener un color homogéneo.
8. Una vez bien dorados, escúrrelos sobre papel de cocina y listos para degustar.