A diferencia del gazpacho andaluz, el salmorejo cordobés se elabora generalmente sin cebolla, pimiento y vinagre. El resultado es una sopa espesa, fría, aterciopelada, muy suave y de intenso sabor que sorprenderá a tus comensales. Una buena forma de dar verduras a los peques.
1. Lava los tomates y retírales rabo y pedúnculoPezón de la hoja, flor o fruto por el que se une a la planta..
2. Córtalos en trozos gruesos y tritura a velocidad máxima en tu vaso batidor, turmix1º.- Batidora de gran potencia para uso profesional.
2º.- Denominación aplicada a platos triturados en forma de puré elaborado con diversos ingredientes. o robot de cocina durante 5 minutos.
3. Tamiza el reultado por un colador chinoTipo de colador cónico de metal, básico en la cocina. o de malla metálica para eliminar las pepitas y los restos de piel.
4. Ahora agrega al puré de tomate tamizado el resto de ingredientes: miga de pan, diente de ajo, aceite de oliva virgen extra (aoveSiglas empleadas para denominar el "aceite de oliva virgen extra".) y sal. Deja reposar de 10 a 15 minutos para que el pan se hidrate perfectamente.
5. Tritura todos los ingredientes a potencia máxima durante 10 minutos hasta obtener un puré espeso y homogéneo.
6. Introduce en el frigorífico de 1 a 2 horas hasta que resulte bien frío.
7. Sírvelo acompañado con trocitos finos de huevo duro cocido y jamón ibérico.