Receta con los ingredientes necesarios para un molde de aro desmontable de 26 cm. de diámetro.
1. Introduce las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría y deja que se hidraten durante 10-15 minutos. Procura que no se peguen entre sí.
2. Tritura las galletas con tu robot de cocina, un rallador o un rodillo de cocina. Derrite la mantequilla y mézclala con la galleta dejando que se humedezca ligeramente.
3. Cubre el fondo de un molde desmontable con la galleta apretando ligeramente con las manos. Ojo, no la aprietes en exceso para evitar que se quede pegada al fondo cuando porciones la tarta.
4. Ahora mezcla en un cazo la nata, el queso fresco y el azúcar. Pon a calentar a fuego medio mezclando los ingredientes pero evitando batirlos, para no formar espuma.
5. Una vez la mezcla resulte templada y obtengas una crema homogénea, añade 4 hojas de gelatina hidratadas dejando que se disuelvan por completo. Reserva la hoja restante para mezclar con la mermelada. Las 4 hojas de gelatina son enteras, con un peso aproximado de 10 a 12 gr.
6. Retira del fuego, deja templar y vierte la crema sobre el molde forrado de galleta. Introduce en el frigorífico de 2 a 3 horas hasta que la crema de queso cuaje perfectamente.
7. Para finalizar, calienta ligeramente la mermelada de frambuesa y añade las 2 hojas de gelatina restante dejando que se disuelva bien (Dependiendo de la marca de mermelada y su contenido en fruta podremos necesitar 1 ó 2 hojas de gelatina). Cubre la tarta con esta mermelada y enfría en frigorífico una hora, hasta que cuaje.