1. Pela las gambas y sazónalas ligeramente. Te recomendamos no utilizar gamba pelada de origen China, tienen un regusto químico y su textura es gelatinosa y demasiado blanda.
2. Los espárragos puedes utilizarlos simplemente lavados y troceados si te gustan crujientes o bien escaldarlos de 3 a 4 minutos en agua hirviendo para suavizar su textura.
3. Vierte un chorro de aceite de oliva en una sartén o una cazuela amplia y añade el ajo picado finamente.
4. Cuando comience a dorarse, agrega la cebolla picada en brunoiseCorte de hortalizas y verduras en dados muy finos y regulares., muy picada, y rehoga 2-3 minutos pero sin dejar que se tueste demasiado.
5. Incorpora las gambas peladas y las puntas de espárragos y saltea unos segundos hasta que las gambas blanqueen ligeramente.
6. Vierte los huevos cascados (No es necesario batirlos previemente), añade una pizca de sal al gusto y remueve suavemente todos los ingredientes cocinando a fuego medio hasta que comiencen a cuajarse.
7. Evita secarlos demasiado y sírvelos cuando la mezcla resulte cremosa.