Hay recetas que debemos tener siempre presentes en nuestro repertorio, que nunca pasan de moda y esta es una de ellas. Tradicionalmente española, a base de ajo y guindillaPimiento fino y alargado muy picante que se suele conservar seco o encurtido., puedes elaborarla con pollo con o sin hueso, más o menos picante y con guarnición de patatas fritas o verduras al vapor.
1. Comienza por aviarRetirar los restos de vísceras y plumas de un ave para su posterior cocción. el pollo retirando vísceras y quemando en el fogón los restos de plumas. No lo laves, evita la proliferación de bacterias peligrosas. Límpialo y sécalo simplemente con un papel de cocina.
2. Seguidamente trocea el pollo en pedazos más bien pequeños, unos 8 trozos por cada cuarto, y sazona generosamente.
3. Calienta al fuego una sartén, añade el aceiteGrasa obtenida de elementos vegetales tales como olivas, soja, girasol, etc. y el pollo. Saltéalo a fuego vivo dejando que se dore durante 5 a 10 minutos. Cuando el pollo esté tostado, incorpora el ajo cortado en láminas y la pimienta de cayenaEspecia a modo de diminuto pimiento rojo originaria de América, de sabor picante y empleada en el condimento de pescados, carnes y sopas.. Una vez dorado el ajo, moja con el vino blanco y deja reducirDisminuir el volumen de un líquido por medio de la evaporación, hasta que espese o concentre sus propiedades. unos segundos.
4. Acompaña con las patatas fritas cortadas a tu gusto: en bastoncitos, rejilla, chips, etc.
5. Espolvorea con perejil picado si lo deseas.