1. Pon abundante agua a hervir en un cazo con un par de cucharadas de sal.
2. Añade entonces los espaguetis, remueve con cuidado cuando comience a hervir el agua y cuece según instrucciones del fabricante. (Normalmente entre 7 y 9 minutos para la pasta seca y de 2 a 3 minutos para la pasta fresca)
3. Una vez cocida la pasta, escúrrela y añade un poco de aceite de oliva para evitar que se pegue.
4. Emplata y cubre con la salsa de tomate caliente, espolvorea con abundante queso parmesano recién rallado y gratina si lo deseas.
5. Termina decorando con una rama de albahaca fresca o bien pícala y espolvorea sobre la pasta para intensificar los aromas.