1. Consigue unos buenos filetes de atún fresco, siempre que sea posible claro. Un lomo y, sobre todo, una ventresca también vendrían genial para elaborar esta receta. Lo importante antes de proceder con la receta es eliminar de las piezas elegidas posibles restos de espinas, piel y sobre todo de sangachoParte más oscura de la carne del atún, que forma una franja en el cuerpo del animal. ya que resulta muy amargo y no es comestible.
2. Una vez bien limpio, corta en pequeños filetes y salpimenta con sal gruesa y pimienta negra recién molida. Déjalos en reposo mientras procedes con el resto de la receta.
3. Calienta ligeramente una olla baja o cazuela de barro, vierte el aceiteGrasa obtenida de elementos vegetales tales como olivas, soja, girasol, etc. de oliva y dora ligeramente los dientes de ajos laminados. Agrega la cebolla previamente cortada en julianaCorte basado en finas y largas tiras de un género, generalmente hortalizas. y las hojas de laurel. Rehoga a fuego medio de 7 a 10 minutos y añade al final un poco de orégano.
4. A continuación sube la intensidad del fuego al máximo e incorpora el atún. Saltea con cuidado o dale un par de vueltas con ayuda de una espátulaPaleta larga o triangular y más ancha que se emplea para voltear géneros, recubrir con cremas o mezclar alimentos. evitando romper el pescado, añade pimentón y moja con el vino blanco y jerez seco para aromatizar. Deja reducirDisminuir el volumen de un líquido por medio de la evaporación, hasta que espese o concentre sus propiedades. a fuego lento con la cazuela tapada.
5. En esta preparación resulta esencial no cocer1º.- Transformar las propiedades de un género por medio de la acción del calor.
2º.- Llevar un líquido a ebullición.
3º.- Cocinar. demasiado el atún para que se conserve jugoso, de modo que una vez transcurridos 3-4 minutos desde añadido el vino, retira del fuego, espolvorea con perejil picado y sirve sólo o acompañado con patatas al vapor.